Desde que recordamos Piojo2 vivía con una
congestión y flema recurrente. Desde el primer mes sufrió de reflujo, nada
grave según el pediatra dado que engordaba un kilo por mes y que si ganaba peso
no había de que preocuparse. Tomaba una medicina para el reflujo que no parecía hacerle mucho efecto, parecía que tenía gripe todo el tiempo.
MamaDe3 dormía con él en el pecho con el temor que se ahogara por la flema y
para tratar de mantenerlo en posición vertical que es una de las recomendaciones
para el reflujo.
Lo llevamos a un otorrino a ver si tenía algún problema de rinitis dado que parecía que todo el tiempo tenía moquito en la nariz. Funcionalmente estaba perfecto le diagnosticaron alergia (Niño tópico lo llamo el otorrino) y le recetaron antialérgicos. Lo ayudaron un poco pero no solucionaba el problema de la flema sobre todo en las madrugadas. Darle antialérgico continuamente a un bebé prematuro de uno o dos meses no nos gustaba nada...
Más allá de las noches en vela congestionado, Piojo2 aumentaba mucho de peso, era totalmente risueño y no dejaba de comer, para nada parecía un niño enfermo.
MamaDe3 dejó de darle pecho y a la
semana se le quitó por completo, adiós flema y por fin respiró bien y empezó dormir sin necesidad de respirar por la boca.
Ahora a eliminar a la vaca en todas sus
formas hasta que esté más grande, el único problema es que no conseguimos
cereales que no contengan trazas de leche…
Uno de los aprendizajes es que cuando uno ve a su hijo con un problema no hay que rendirse, en este caso él pasaba el día muy bien y los médicos lo veían así, en las noches era el problema. No importa qué diga el médico hay que buscar otras opiniones, lo que no parece normal seguro no lo es.
Les dejo un link con alguna información
sobre el tema http://www.iplv.es