El Día del Padre...

El día del padre es de lo más divertido, es como tener un segundo cumpleaños al año. A mí me tomó por sorpresa, hasta hace unos pocos días no había caído en cuenta que ya entraba en el grupo de los que lo celebran. La primera reacción fue que tendría regalo triple, pero luego recapacitando me queda claro que mejor dejo de pedir cosas por triplicado en la vida, porque a veces se cumplen... con un solo regalo sería más que suficiente.

MamaDe3 en no se qué tiempo se ocupó de prepararme un regalo... qué tal?

Este regalo me lo dio un Piojo, me lo dejaron Piojo + Regalo en la cama a las 7am, no crean que dormí mucho porque había estado despierto corrido hasta las 3am que hicimos cambio de turno. Para poner su toque al regalo el Piojo me echó el buche más grande que he visto hasta ahora, me llenó a mí, la ropa, las sábanas, su ropa, la bolsa del regalo... luego durmió feliz!.

Con todo este cuento de @papade3 me llegaron decenas de felicitaciones de personas de muchos países diferentes, algo positivo a tu vida tiene que traer tanta buena vibra de tanta gente!.

Algo que me llamó la atención es que varias personas (mujeres todas) me preguntaron si por ser el día del padre me lo tomaba libre... es decir no atendía a los hijos. Creo que sería una terrible contradicción estar feliz por ser padre y creerse merecedor de un día de reconocimiento cuando la primera opción para disfrutarlo sería hacer todo lo que haría si no fuera padre... Sobre este punto el mismo domingo dejé un tweet que repito por aquí:

Papás, nada de celebrar el día del padre evitando ser padre por un día,
en el día del Padre encárguense de sus muchachos! Feliz Día!!! ;-)

Un mes de Papá...

A un mes del nacimiento de los trillizos son lugar común las preguntas "cómo te sientes?" "qué tal?" "qué has aprendido?" "cómo te ha cambiado la vida?"...

Pensé que a estas alturas las respuestas serían fluidas, llenas de reflexiones y aprendizajes, la verdad no es así. La paternidad creo que es y será una eterna duda, una constante improvisación, una continua toma de decisiones con los argumentos a la mano que siempre parecen pocos.

En un mes hemos decidido cambiar la leche que toman, un día decidimos llevar a la beba de emergencia a la clínica, decidimos alquilar un equipo médico para auxiliarlos si se ahogan con un buche, decidimos el pediatra que los atendería, decidimos no hacer caso a muchos cuentos de abuela, decidimos a diario despertarlos para que coman o dejarlos dormir más, decidimos que tienen calor o frío, decidimos que algo que les pasa es normal o no, decidimos tantas cosas que no sabemos... de las que no hay certeza en si estás o no tomando la decisión correcta. Tú confías en tu criterio y eres constante, a la vez que te cuestionas.

Creo que la paternidad pone a prueba tu sentido común, poniéndote delante decisiones en áreas que no conoces o que son muy subjetivas.

A un mes de papá puedo decir que cambian las prioridades de tal forma que te conviertes en algo mucho menos relevante, que lo mismo que ya venías haciendo en tu vida ahora lo haces pero por otras razones y que no importa el cansancio o trasnocho siempre encuentras la fuente de inspiración y energía para seguir adelante.

A la vez la paternidad por primera vez te enseña tantas cosas para los futuros hijos, con los que será todo mucho más fácil... pero en nuestro caso no están en planes! siempre seremos primerizos.